El pasado 5 de septiembre, Paraguay se detuvo para celebrar un hito que trascendió lo deportivo: la clasificación de su selección de fútbol al Mundial de la FIFA 2026. El Gobierno del Paraguay decretó un feriado nacional para conmemorar el fin de una espera de 16 años, una decisión que reflejó el profundo impacto del fútbol en la identidad y el ánimo colectivo del país.
La medida fue oficializada a través del Decreto Nº 4522, en el cual el Poder Ejecutivo argumentó que el logro de la Albirroja representaba un “motivo de orgullo e identidad para todos los paraguayos”. Este tipo de gestos gubernamentales subraya cómo las victorias deportivas pueden convertirse en herramientas de cohesión social, especialmente tras un largo período de ausencia en la élite del fútbol mundial.
El retorno de Paraguay a una Copa Mundial, que se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá, marcó el fin de una ausencia que perduraba desde su sobresaliente actuación en Sudáfrica 2010. Para el equipo nacional y sus aficionados, lograr la clasificación no solo representó alcanzar una meta, sino también revitalizar la esperanza y el reconocimiento en el ámbito global.
A pesar de que la celebración fue el punto central, la medida no fue adoptada de manera uniforme. El decreto eximió a los servicios públicos esenciales para no detener por completo al país. Ámbitos como salud (emergencias, operaciones quirúrgicas, farmacias), comercio exterior, y la recaudación de impuestos siguieron funcionando, demostrando el necesario equilibrio entre el festejo popular y la continuidad de las funciones críticas del Estado. [Nota: No existen datos públicos sobre el impacto económico estimado del día de feriado ni detalles específicos sobre el partido que aseguró la clasificación].
Más allá de la anécdota del día libre, el feriado del 5 de septiembre de 2025 quedará como un recordatorio del poder unificador del deporte. Fue un día en que el fútbol sirvió como catalizador de la alegría y el orgullo nacional, un hito social que marcó el inicio del camino de Paraguay hacia la Copa del Mundo 2026.
